Me he enterado de la noticia esta mañana. Ayer 28 de enero, los estudios Miramax han cerrado definitivamente por decisión de Disney, quien la tenía en propiedad. A causa de esto, las entidades que tiene la compañía en Nueva York y Los Ángeles desaparecerán y 80 empleados se irán a la calle. A causa de esto, las seis películas que Miramax tenía pendientes de estreno, como Last Night y The Debt, ambas protagonizadas por Sam Worthington (Avatar), se estrenarán de manera limitada o, en el peor de los casos, jamás verán la luz.
Para quien no le suene Miramax, fue una productora cinematográfica creada por los hermanos Bob y Harvey Weinstein, los cuales se acabaron haciéndose famosos allá a mediados se los noventa, por comportarse con auténticos mafiosos con empresarios rivales, por invertir cantidades desproporcionadas de dinero en promocionar sus films para los Oscar, etc.
La productora también tuvo sus cosas buenas, acogieron a Kevin Smith y a Quentin Tarantino para que comenzasen en este mundillo, aunque Tarantino luego tuvo problemas para estrenar Kill Bill y Grindhouse como él quiso, debido a la exesiva duración de la primera y el fracaso económico de la segunda, dividiendo ambas en dos partes.
También han producido y distribuido películas como Amelie, Beautiful Girls, Chocolat, Sexo, mentiras y cintas de video, Las Horas,...
En el 2005 los Weinstein decidieron vender Miramax y crear otra nueva compañia, The Weinstein Company, siendo Miramax dirigida por Daniel Battsek. Aunque los Weinstein recientemente intentaron recuperar la productora (según se especula), la Disney sólo aceptaba el trato a cambio de 1.500 millones de dólares, cantidad que los Weinstein se negaban a aceptar.
Así se despide una productora con más de treinta años a sus espaldas, esperemos que esos ex-empleados consigan trabajo pronto.
Para quien no le suene Miramax, fue una productora cinematográfica creada por los hermanos Bob y Harvey Weinstein, los cuales se acabaron haciéndose famosos allá a mediados se los noventa, por comportarse con auténticos mafiosos con empresarios rivales, por invertir cantidades desproporcionadas de dinero en promocionar sus films para los Oscar, etc.
La productora también tuvo sus cosas buenas, acogieron a Kevin Smith y a Quentin Tarantino para que comenzasen en este mundillo, aunque Tarantino luego tuvo problemas para estrenar Kill Bill y Grindhouse como él quiso, debido a la exesiva duración de la primera y el fracaso económico de la segunda, dividiendo ambas en dos partes.
También han producido y distribuido películas como Amelie, Beautiful Girls, Chocolat, Sexo, mentiras y cintas de video, Las Horas,...
En el 2005 los Weinstein decidieron vender Miramax y crear otra nueva compañia, The Weinstein Company, siendo Miramax dirigida por Daniel Battsek. Aunque los Weinstein recientemente intentaron recuperar la productora (según se especula), la Disney sólo aceptaba el trato a cambio de 1.500 millones de dólares, cantidad que los Weinstein se negaban a aceptar.
Así se despide una productora con más de treinta años a sus espaldas, esperemos que esos ex-empleados consigan trabajo pronto.
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