7/4/10

Cubo de palomitas - Furia de Titanes (2010)


Unos días hace que tenemos este blog vacío, y qué mejor manera que retomándolo con el primer blockbuster del año, Furia de Titanes, el remake que se ha estrenado a bombo y platillo con lo que parece ser una cutre-versión en 3D (la cual no he visto, y tampoco me apetecía mucho).

En la Antigua Grecia, el reino de Argos se deja llevar por la vanidad y el orgullo, creyendo que pueden tomarse la libertad de darle la espalda a los dioses del Olimpo. Zeus (Liam Neeson) decide tomar represalias con la ayuda de su hermano Hades (Ralph Fiennes), quien invocará el Kraken para que destruya Argos a cambio de que la princesa Andrómeda (Alexa Davalos) sea sacrificada. Perseo (Sam Worthington) aceptará salvar Argos cuando su familia sea asesinada por Hades y descubra que es un semidios.

Louis Leterrier (El Increíble Hulk) dirige nueva versión de la clásica leyenda mitológica de Perseo, quien como hijo bastardo y semidios se enfrentó a Medusa para salvar a Andrómeda de las manos del monstruo Cefeo. Ese es el máximo parecido que tiene la historia de esta película (y la original) con la leyenda original, aquí Cefeo es sustituido por el Kraken (el cual pertenece a la mitología nórdica). Aunque también se reunen elementos de la historia original, como Pegaso o las Grayas. Aunque también la película original es más semejante al relato, su fidelidad tampoco es muy alta. Dejando de lado las comparaciones con la leyenda en la que se basa, el principal problema de esta película reside en su guión, ya que le cuesta demasiado arrancar con la historia y hacerla realmente emocionante, con un Perseo que aquí no consigue estar lo bastante bien explotado como debería, y con la acción buena de verdad que hasta la segunda mitad de película no llega. A partir de ahí, el film es un no parar: Medusa, Calibos y el Kraken de carrerilla, desarrollándose de forma trepidante y consigue narrarse de una forma bastante intensa. En cuanto a personajes añadidos a la historia, nos encontramos con los clásicos secundarios graciosos, hermanos muy del rollo Transformers: La Venganza de los Caídos, aunque aquí no son tan insoportables ni de lejos como lo fueron los gemelos retrasados de la película anteriormente mencionada. A destacar también el llamado Djinn si no recuerdo mal, una especie de brujos habitantes del desierto con apariencia arbólea (una mezcla entre Moradores de las Arenas y Ents), que inevitablemente recuerdan a Chewbacca, y yo que me alegro.


En cuanto a los actores, nos encontramos ante un plantel de secundarios bastante destacable, sobretodo por lo que respecta a Gemma Arterton (Quantum of Solace), la cual podremos ver pronto en Prince of Persia y que aquí encarna a Io, una mujer inmortal maldita por Zeus, sustituyendo el papel que tenía Atenea en la anterior película y que cumple bastante bien con él (y qué guapa es la jodía). Madds Mikkelsen (Casino Royale) está imponente en la película como soldado machote y que cae bien con facilidad; a destacar también a Jason Flyemyng (El curioso caso de Benjamin Button) el cual siempre es un gustazo verle en pantalla, aquí encarnando a Calibos, engendro mitad bestia transformado tras provocar la ira de Zeus. Los propios Liam Neeson y Ralph Fiennes (sobretodo este primero) están bastante notables en sus respectivos papeles, aunque es lo mínimo que se les puede pedir siendo los pedazo de actores que son.

En cuanto a su principal baza, los efectos digitales, no están lo suficientemente aprovechados como deberían, siendo en ocasiones excesivamente cantosos (Medusa sobretodo) y en algunos casos realmente buenos, como Pegaso o el Kraken. Ocurre lo mismo con los efectos más tradicionales, siendo muy destacables en el maquillaje de Calibos y de las Grayas, y algo desafortunados en la aparición de Caronte (donde se nota que es animatrónico), y a veces se les va un poco de la raya con el maquillaje de los dioses (los cuales tienen muy poca presencia, por desgracia), los cuales, como ya se ha dicho muchas veces, parecen Caballeros del Zodiaco.

Dos puntos a favor son la dirección artística de la película, sobretodo en cuanto al diseño de las criaturas y el vestuario, todo a un muy buen nivel. Y su banda sonora, compuesta por Ramin Djawadi (Iron Man) quien le da un toque para nada tradicional a la música, optando por acordes más electrónicos y artificiales que le dan cierto toque al conjunto.

En resumidas cuentas, una película medianamente entretenida que no ha conseguido colmar las expectativas que tenía puestas sobre ella, por lo menos goza de buenas escenas de acción y ciertos toques de humor que no le sientan mal a la película. No os moriréis si no vais a verla, eso sí, evitad verla en 3D, parece que le hace un flaco favor a la película.


Nota: 4

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