7/11/09

Cubo de palomitas - La Niebla, de Stephen King


Tras una noche de tormenta, David (Thomas Jane) y su hijo van al supermercado del pueblo a hacer la compra como todas las semanas. Durante toda la mañana una espesa niebla proveniente de las montañas se ha ido acercando hacia el pueblo, estando David y su hijo aún en el supermercado, uno de sus habitantes, llega corriendo y gritándole a todo el mundo que no salgan, que hay algo en la niebla. Es entonces cuando todos los habitantes del pueblo que en aquel momento estaban en el supermercado, deban quedarse confinados allí sin estar seguros de que vayan a rescatarlos, y parece ser que el ejército ha tenido algo que ver en esto.

La última película estrenada de Frank Darabont (La Milla Verde) hará un par de años, y esta vez he podido disfrutarla en blanco y negro, tal y como había sido pensada en un principio. Una decisión que hace que la película tenga una textura más adecuada y que va más acorde con la historia que quiere contar y el estilo que tiene. Está claro que la película se disfruta igual en color, pero verla en blanco y negro llega a ser como ver otra película distinta. Al film también se le ha querido dar un toque documental, básicamente porque son abundantes los cambios de foco rápidos y la cámara en mano (no utilizada en las escenas de acción afortunadamente) que no queda precisamente mal.


En cuanto a la narración, la película no tarda en arrancar y va marcando un espíritu totalmente decadente en sus personajes, sobretodo en los secundarios, aunque los protagonistas también van perdiendo la calma poco a poco, cuando se van desvelando los misterios de la niebla. Es en su tesis donde la película llega a flojear, ya que se intenta concienciar y mostrar el lado oscuro del ser humano frente a una catástrofe que lo va volviendo más primitivo, pero en algunos momentos, este planteamiento se vuelve demasiado obvio y algo pretencioso. También es característico, como no, el final de la película, por ser algo totalmente desmitificador y, aunque optimista, no nos deja con la misma sensación. Lo más acertado del film, llega a ser su variedad de personajes y el carisma de muchos de ellos, como puede ser la Srta. Reppler (Frances Sternhagen), la profesora del colegio; los encargados de mantenimiento, el vecino de David y escéptico de turno, Brent (Andre Braugher), el cajero Ollie (Toby Jones) y, sobretodo, la Sra. Carmody (Marcia Gay Harden), el personaje más odioso de la película y estupendamente interpretado.

A nivel actoral, Thomas Jane (un actor que me parece algo limitadillo) aquí cumple bien su papel como padre protector, y aunque en los momentos clave su actuación no sea del todo aprovechada, no es algo horrible. Como ya he añadido anteriormente, Marcia Gay Harden hace un papel excelente como fanática religiosa que te crees en todo momento, también destacable el papel de Toby Jones, que además tiene más peso del que parece, y Andre Braugher, que también cumple de forma notable. El resto del reparto cumplen con su cometido sin problemas, aunque Laurie Holden me hace sentir realmente incómodo cuando lleva más de diez minutos seguidos con una ceja arqueada.


Aparte de todo ello, los efectos especiales, debido en parte al reducidísimo presupuesto de la película (entre 20 y 30 millones de dólares si no recuerdo mal), llegan a ser bastante de serie B, por una razón totalmente justificada, ya que se propone desde un principio darle a al película ese tono de ciencia-ficción de los cincuenta, de presupuesto leve pero por mucho encanto. Pasa en parte también con su apartado musical, ya que la película no tiene música hasta los últimos diez minutos del film, aunque tampoco le hace falta añadirle más.

En definitiva, una película de terror altamente recomendable, con una cantidad de sustos nada despreciable, y un conjunto muy compacto que hacen que yo la tenga situada como una de las mejores (por no decir la mejor) películas de 2007.

Nota: 9

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