17/1/12

Cubo de palomitas - XP3D


Os preguntaréis que demonios hago viendo un slasher español con un reparto de Física o Química, pues ha sido más bien como un favor, pero lo cierto es que esta cinta no sale tan mal parada como uno podría pensar. XP3D hay que tomársela como es: una película para adolescentes hormonados, con un sólido 3D, muertes creativas, algo de sangre y una historia que no aporta nada especialmente nuevo, pero que entretiene de sobras. Cuenta la historia de un grupo de estudiantes de medicina que, para conseguir aprobar el curso, un profesor les propone investigar un pueblo abandonado llamado Susurro, donde el médico del pueblo torturó y mató a varios habitantes, incluso después de muerto. Los estudiantes descubrirán que todo va más lejos de lo que ellos podrá esperarse.

Como ya he comentado antes, XP3D es el típico slasher adolescente, que se parece a muchas otras pelis del género, pero consigue parecerse lo suficiente como para llamar la antención, pero no demasiado como para quedar muy pastiche. Desgraciadamente la mayoría de actores no están a la altura, muchos se encuentran poco inspirados (especialmente el dúo Amaia Salamanca-Lucho Fernández), pero otros como Maxi Iglesias o Alba Ribas, consiguen salvarse bastante de la quema. Especialmente Iglesias, quien me ha sorprendido bastante por lo bien que me ha acabado cayendo su personaje. La película arranca de forma efectista con una falsa prueba para los alumnos, pero posteriormente va avanzando debidamente hasta llegar al pueblo de Susurro, donde empiezan a ocurrir los asesinatos, que impactan y divierten a los entusiastas del género a partes iguales. Desgraciadamente las líneas más dramáticas pecan de forzadas en ciertas ocasiones, pero sí es cierto que la peli cuenta con algunos gags que ayudan bastante a que la película sea más digerible. XP3D también cuenta con un giro bastante acertado, que aunque puede recordar un tanto a Alta Tensión, lo cierto es que le da cierto toque a la película, ya que no es tan gratuito como en la anteriormente mencionada, gracias a una serie de flashbacks repartidos a lo largo de la película. Además de que el villano del film, resulta bastante diferenciador y carismático, gracias a la presencia y voz de Manuel de Blas.



A nivel técnico es donde la película puede resultar más elogiable. Cuenta con una estupenda fotografía de Sergi Bartolí, sobretodo en las secuencias nocturnas. Esto se complementa bastante bien con su 3D, aunque no pueden faltar algunas cosas volando hacia cámara, lo cierto es que se torna bastante inmersivo en momentos menos previsibles, como el plano de la casa de muñecas, por ejemplo. Otro punto también para el músico Marc Vaíllo, quien se marca un tanto con unos pesados violines que ya desde el minuto 1 le otorgan la atmósfera necesaria a la película.

No esperéis nada especialmente nuevo, a menos que seáis unos entusiastas de las tres dimensiones y buenos efectos especiales (los digitales no tanto), del cine palomitero y del humor negro, que siempre viene bien.



Nota: 5

13/1/12

Cubo de palomitas - Drive


Sólo era cuestión de tiempo que la crítica de Drive saliera a la luz. Después del enorme revuelo que ha causa esta película en las redes sociales y la crítica norteamericana, no es de extrañar que muchos hayan esperado esta película como agua de mayo. Lo cierto es que, aunque tenía ciertas reservas hacia este film, lo esperaba con bastante expectación. Drive es arriesgada, intensa e hipnótica.

A partir de un planteamiento la mar de simple, pero igual de llamativo, en la que un conductor especialista en películas de día, que de noche es conductor de atracadores, tras conocer al amor de su vida se ve sumido en una trama de traiciones y asesinatos de la cual él es en parte responsable. Nicolas Wiedyn Refn es el que se ocupa de adaptar la novela del mismo nombre al cine, aunque su trayectoria de culto es bastante curiosa y llamativa (sobretodo por su peculiar punto de vista de los vikingos en Valhalla Rising), Refn se mantiene fiel a sí mismo con largos momentos de silencio, interpretaciones sosegadas y escenas muy visuales y contundentes. Es por ello que Drive quizá no pueda satisfacer a mucha más gente que los entusiastas del cine en general, ya que ésta es todo un homenaje a las películas de coches de los setenta y ochenta, sobretodo a nivel estético, donde las pintas del personaje de Ryan Gosling lo dicen todo. 


Aunque muchos puedan sentirse decepcionados con esta película debido a la simpleza de su trama, cosa que puedo entender, ya que ésta es bastánte típica, si no fuera por la preciosa historia de amor entre los protagonistas, muy visual, fácil de entender e idílica. Refn dedica muchos minutos a la pareja que conforman Gosling y Mulligan, muchas miradas de complicidad, sonrisas y diálogos la mar de secos (abundan los 'vale' y los 'bien'), que se complementan con la gran puntería musical de Clif Martínez para componer y los estupendos temas escogidos de carácter electrónico que posteriormente muchos querrán escuchar una y otra vez. Es por ello que la música juega un papel importantísimo en Drive, es la que se ocupa de definir la película, de transmitir esa sensación de extraño videoclip en ciertos momentos, aunque no por ello se abandona la historia, como el primer paseo en coche que hacen juntos Irene y el protagonista con 'The Real Hero' de fondo. Tampoco escasean las escenas memorables en el film, como el beso en el ascensor, del cual ya he hablado en mi top 7, la primera persecución del film, o ver a Ryan Gosling con la cara llena de sangre después de un tiroteo. Y ese es otro de los puntos fuertes del film y que sorprenden, aunque bastante consecuentes con el cine de Refn: su violencia explícita. Para algunos pueden resultar excesivos, pero lo cierto es que aumentan la sensación constante de inquietud que no puedes evitar sentir en gran parte de la película, debido a la frialdad del personaje de Gosling, sonriendo solamente cuando Irene está cerca y con quien realmente puede ser bueno. Obviamente Albert Brooks y Ron Perlman no podían ser menos, y como pareja de villanos resultan atractivos y carismáticos, muy del estilo de Los Soprano, en especial con Perlman, el malhablado mafioso al cargo de pizzería a la que nunca va nadie. Brooks se presenta como un villano más sosegado, pero que poco a poco se va tornando más salvaje, igual que el protagonista.

Una de las pelis del pasado año, que pasará desapercibida para mucha gente y que durará poco en taquilla, pero hay que verla. Y que no os engañe el trailer, no es Fast & Furious.


Nota: 9

3/1/12

Top 7 - Las mejores películas de 2011

Bueno, ya sabéis cómo funciona esto, así que paso de explicaciones innecesarias, pero sigo recordando que es opinión personal y que siempre puedo equivocarme (y vosotros también, qué coño).

7. Un dios salvaje

Aunque Roman Polanski casi siempre es una apuesta segura y es uno de los directores que mejor me cae, lo cierto es que Un dios salvaje no me entusiasmaba demasiado, aunque los acercamientos de Polanski a la comedia que he visto han sido satisfactorios. Lo cierto es que Un dios salvaje resulta una sátira la mar de interesante que explota al máximo su mayor recurso: el reparto. Los cuatro están estupendos y son la razón principal por la cual recomiendo ver esta película.

6. Primos

A pesar de que este año ha sido uno de los que más cine español he visto en toda mi vida, entre Sitges y alguna en cartelera bastante interesante como Mientras Duermes, ninguna me ha causado tanto impacto como Primos. Daniel Sánchez Arévalo crea una divertidísima comedia romántica que he visto ya 8 veces en un año, gracias a ese trío implacable de protagonistas y sus reflexiones sobre el amor que tan reales pueden sonarnos a algunos.


La Patrulla-X ha vuelto con fuerza gracias a la unión de Bryan Singer y Matthew Vaughn, quienes establecen una precuela que prácticamente consigue superar a la original, gracias al imbatible personaje de Magneto (con un fabuloso Michael Fassbender), aunque el resto del reparto no se queda para nada atrás. A pesar de lo desafortunado de algunos efectos digitales y algún que otro apunte, ese toque retro y las referencias a la primera parte hacen que X-men: Primera Generación sea la mejor película de superhéroes del año.

4. Super 8

Después del pelotazo de Star Trek, J.J. Abrahms hace una película más personal, homenajeando como bien sabe al cine de Spielberg, con un grupo de chavales divertidos que se enfrentan a una invasión extraterrestre. A pesar de que peca de un final poco intenso, lo cierto es que todo el trayecto hacia allí es la mar de placentero.


Poca gente se esperaba que una precuela algo oportunista de esa saga tan particular que es El planeta de los simios fuese ha contentar a tanta gente. Una historia de ciencia-ficción sólida que se ocupa de mostrarnos la evolución de ese personaje clave que es César en esta saga, con un estupendo Andy Serkis dotando de vida al personaje. Unos efectos digitales que, aunque no sean perfectos, ayudan estupendamente a la inmersión de la historia, y menuda música señores.

2. Drive

Algún colega me va a machacar por ponerla en segundo puesto, pero lo cierto es que no le quito mérito a esta película, ya que tiene a un enigmático Ryan Gosling, un Ron Perlman que siempre mola, un romance bonito y una dirección de fotografía apabullante. Muchas escenas contemplativas con una música maravillosa y una brutalidad ocasional que le viene muy bien.


Más por lo que ha conseguido que por la película en sí (que también). Jean Dujardin es un protagonista dignísimo, acompañado por su fiel y divertido perro, una clásica historia de amor que nunca se desgasta y un lenguaje cinematográfico basado en la música y en los puntuales efectos de sonido que resulta delicioso. Para los nostálgicos del cine clásico y para los que piensen que hacer un film de este tipo actualmente puede ser un suicido.


Menciones especiales:

Capitan América, El primer vengador: Después de una decepcionante Thor, la nueva adaptación del Capitán América se ha convertido en uno de mis entretenimientos del pasado año más apasionantes, porque Joe Johnston se ha conseguido redimir después de El hombre lobo, con ese espíritu a lo años 40, su diseño de producción y sus escenas de acción. Aunque el tener un villano tan insustancial (aunque consecuente con el producto), le arrebata los puntos que podría tener.
Medianoche en París: La película que Woody Allen debía hacer, preciosa y divertida. Owen Wilson se marca un buen papel, al igual que Marion Cotillard, siempre espléndida.
El árbol de la vida: La única película de Terrence Malick que me ha llegado a gustar, a pesar de su desarrollo interminable, su segundo tercio resulta ser todo un deleite visual que vale la pena contemplar.
Green Lantern: Después de haberme convertido en fan incondicional del personaje después de haber devorado tantos comics y haber chequeado el Extended Cut, debo defender este film de superhéroes, que aunque desperdicia parte de su potencial, resulta ser un entretenimiento digno con riqueza visual y efectivas escenas de acción.

1/1/12

Cubo de palomitas - Immortals


Hace miles de años, unos seres llamados inmortales poblaban la Tierra. Entre ellos se estableció una gran guerra, los vencedores se convirtieron en los llamados dioses, y los vencidos fueron encerrados en una gran celda, los llamados titanes. Ahora, el rey Hiperión (Mickey Rourke) ha declarado la guerra a toda Grecia, y está dispuesto a conseguir el arco Epiro, la única arma capaz de liberar a los titanes de su prisión. Teseo (Henry Cavill), un joven campesino protegido por los dioses, será el único capaz de pararle los pies a Hiperión y salvar la humanidad.

Una de las películas que más esperaba en 2011, y la verdad es que no me ha decepcionado. Immortals es la tercera película del particular director Tarsem Sighn, quien destaca principalmente por su apartado visual, tanto en escenarios como en vestuario, siempre muy recargado y colorido. Aquí no se ha quedado corto y ha aprovechado muchas ideas de 300, con la que comparte productores. Es por ello que la comparación entre ambas películas es inevitable, y aunque 300 está dotada de mayor fuerza gracias al carisma de Gerard Butler y al buen hacer de Zack Snyder, la cinta de Tarsem es bastante más brutal,  con escenas memorables y un villano a la altura.

El principal problema de Immortals es, como pasa mucho últimamente, tras ver el trailer te esperas una película de pura testosterona y acción constante. Testosterona hay, pero no es tan adrenalínica como uno esperaría, sobretodo en la primera mitad. Hay acción y muy bien rodada (con un plano secuencia lateral de Teseo repartiendo hostias como en 300, pero sin ralentizaciones), pero no abunda en la primera hora de película, lo cual puede hacer que te tomes la peli con lentitud si estás esperando todo el rato acción. Más allá de eso, el guión aunque no es especialmente destacable, debido a que tiene demasiadas frases tópicas (sobretodo por parte del personaje de John Hurt, quien ejerce de mentor de Teseo) y que gran parte de la carga narrativa se condensa ahí, por aquello del viaje de los protagonistas, huidas, algunas peleas, etc. Por suerte cada aparición de Mickey Rourke hace más llevadera la película y es un gusto verle, ya que se comporta con arrogancia y seriedad, un buen personaje sin duda, aunque intentan darle una justificación inicial que no llega a colar y que se podrían haber ahorrado. Por suerte, la película no intenta tirar demasiado del toque cómico, como pasaba con Furia de Titanes u otras producciones de este tipo, donde estaban los típicos personajes graciosos de turno, aquí de eso se ocupa el personaje de Stephen Dorff, pero no causa vergüenza ajena y resulta simpático. Si alguno se pregunta cómo está Henry Cavill como protagonista, la verdad es que simplemente bien. Puede carecer de fuerza sobretodo al inicio de la película, pero la verdad es que el chico se porta y cumple bastante bien, tanto a nivel interpretativo como físico en las escenas de acción. Donde Sam Worthington fallaba en Furia de Titanes, que era simplemente en que parecía que estaba igual todo el rato en contadas ocasiones, con Henry Cavill no pasa, su personaje es más pasional y ayuda a que te impliques más. Confío en que será un buen Superman.


Como ya he comentado, lo mejor de la película es su última media hora, donde se condensa todo lo que uno espera de esta peli, discurso motivacional del protagonista, escudos chocando con espadas, secuencias de lucha inspiradísimas y sangrientas, etc. Aquí la banda sonora acompaña perfectamente la acción y enfatiza cuando le corresponde, por lo que resulta un complemento bien aprovechado, sin pasar desapercibida ni pisar diálogos. La brutalidad y cantidad de sangre que hay en estas últimas escenas resulta abrumadora, y vale la pena destacar también lo bien integrados que están los titanes, aunque se nota que son digitales en algunos movimientos, parece que realmente estén allí. Cabe destacar también los efectos digitales, porque a pesar de que Immortals pueda parecer una película cara, no lo es. No goza de un presupuesto excesivamente elevado, lo cierto es que está realmente amortizado,  sobretodo en la integración de éstos. Lo más frecuente es que el estilo visual de Tarsem no sea al gusto de todos, por lo que habrá división entre los entusiastas como yo y a los que no les haya gustado, por el diseño de vestuario recargado y algo desconcertante en los dioses (como el casco de Poseidón). Pero lo cierto es que vale la pena por su deleite visual que resulta en momentos como el plano final de la película, la secuencia del barco o el combate con el minotauro.

En fin, una película que entusiasmará a algunos y otros detestarán, pero al menos está mejor construída que Furia de Titanes y se apoya en cosas positivas de 300 que tanto gustan.


Nota: 7