8/2/09

Cubo de palomitas - Campo de Batalla: La Tierra


Antes de todo, voy a ser sincero con vosotros, solo he visto los 40 primeros minutos de esta película porque no he soportado más. Os voy a poner en situación: imaginaros a John Travolta en el peor papel de su vida antes de hacer Hairspray, alienígenas rastafaris y peludos, cámaras lentas constantes y LA MISMA PUTA CORTINILLA TODO EL RATO. Dicen que The Spirit es peor que esta peli, pero os puedo asegurar que no, con esta no te ríes y no hay tias buenas.

El ¿argumento? de este ¿film? se ambienta en el año 3000 (¡Anda! ¡Como Futurama!) donde la humanidad se ha ido a tomar por culo en plan Soy Leyenda y todo está lleno de tribus trogloditas politeístas. El prota de esta historia (Barry Pepper) es el típico temerario moñas que sale al mundo exterior y junto a otros trogloditas es capturado por una raza de alienígenas peludos y con hombreras que mantienen a los humanos raptados en un asentamiento que tienen en la Tierra por razones que ignoro. El jefe de seguridad del recinto (John Travolta) está hasta los cojones de estar ahí pero como sus jefes son muy putos pues lo dejan ahí mucho más tiempo, así que decide forrarse con las minas de oro a costa de los humanos esclavizados (¿Han explorado medio universo y no hay ningún metal que tenga más valor?), pero el protagonista moñas lidera una sublevación contra los alienígenas de marras.


En un principio, diría que es una de esas tramas que en papel no chirriaría tanto si no fuese por los diálogos exageradamente ridículos que tiene y la penosa justificación de por qué el personaje de John Travolta es como es, que intenta explicarse, pero el contexto y la actuación de Travolta son asquerosas. Me ha sorprendido mucho encontrar a Forest Whitaker (El último rey de Escocia) en este despropósito, pobre hombre, me caía bien. Quedaos con el nombre del director (si es que se le puede llamar así), Roger Christian, caracterizado por un abuso masivo de la cámara lenta y de las escenas de acción ultrarrápidas, por no hablar de que no sabe manejar a un puñado de actores decentes. También un saludo cordial al puñetero montador, que no se le ocurre nada mejor que poner siempre la misma cortinilla vertical y que os puedo asegurar que llega a tocar MUCHO las narices.


Por Dios que mala es, no quiero saber cómo acaba, y ni siquiera sé por qué la puntuo.

Nota: 1

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