20/5/09

Cubo de palomitas - Resident Evil: Extinción


5 años después de que Racoon City fuese bombardeada por el gobierno debido a la masificación del Virus T, los Estados Unidos se han convertido, literalmente, en un gigantesco desierto totalmente ocupado por muertos vivientes. Solo unos pocos logran sobrevivir, entre ellos se encuentran viejos conocidos como Carlos Olivera (Oded Fehr), Claire (Ali Larter), L.J. (Mike Epps) y Alice (Milla Jovovich). Alice se encuentra desaparecida, yendo por libre, ya que todavía está siendo perseguida por la Corporación Umbrella.

No me encontraba con muchas ganas de ver la película, sobretodo recordando la enorme decepción que fue Resident Evil: Apocalipsis, tanto por su decepcionante trama, como su cutreza visual. Esta tercera parte tampoco dista mucho de las anteriores, aunque juega con un par de puntos a favor: el director no es otro que Russell Mulcahy (Los Inmortales), que llevaba más de veinte años sin hacer nada decente, y aquí hace un trabajo bastante digno (pero tampoco mucho); al igual que la estética post-apocalíptica que posee la película, aunque eso ya tira más hacia un gusto personal mío, pero aquí está bien aprovechado.


Aparte de eso no hay mucho más que sacar de la película, aunque el desarrollo no está del todo mal y entretiene, cuenta con un par de diálogos bastante ridículos (sobretodo los de L.J., que son para matarlo) y algunas acciones que cometen los personajes que no llegas a comprender del todo por qué narices lo han hecho, al igual que la manía que hay en este tipo de producciones de que el/la protagonista tenga que enfrentarse con el monstruo final de turno a hostia limpia, dejando claro que Paul W. S. Anderson (director de las dos entregas anteriores) como guionista no vale un pimiento.

Y como siempre, la interpretación del reparto no es nada destacable, Milla Jovovich cuando quiere puede actuar MUY MAL, y aunque este no sea el caso (para eso está Ultravioleta), tampoco lo hace de perlas que digamos. Por los demás no tengo gran cosa que añadir, en todo caso Iain Glen, quien interpreta al malo de la función. La banda sonora tampoco nada destacable, aunque es bastante cañera y cumple con su cometido. Quizás lo que tendría que dar más juego y que en algunos casos está bastante descuidado, los efectos especiales, en algunos casos llegan a dejar bastante que desear, sobretodo en el terreno de lo digital, saliendo mejor parados los diseños de los zombies y los momentos de gore light.


En definitiva, una película (que no un cierre de la saga, porque el señor Anderson prepara la cuarta) algo mejor que su predecesora, aunque sin alcanzar el aprobado, siendo su ambientación lo único destacable, pero que por lo menos ayuda a pasar el rato si se desconectan las neuronas.

Nota: 3

2 comentarios:

  1. NOOOOOOOOOOOOOOOOOOORL! estas pelis no sirven ni para echarse una risa con los colegas...

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