Cuando una plaga zombie acaba con casi toda la población de Estados Unidos, uno de sus escasos supervivientes, Columbus (Jesse Eisenberg), un pringao de instituto que ha conseguido sobrevivir siguiendo sus propias normas de seguridad. Mientras se dirige hacia el este para intentar reencontrarse con su familia, se cruza con otros supervivientes, el descerebrado Tallahasse (Woody Harrelson), el cual no tiene a donde ir, y las hermanas Wichita (Emma Stone) y Little Rock (Abigais Breslin), que pretenden llegar hasta el parque de atracciones de California.
Una de las pelis de zombies más sonada del año, a la que le ha ido bastante bien por los festivales en los que se ha presentado y el 25 de diciembre es su fecha de estreno prevista en España. Dirigida por el desconocido Ruben Fleischer y escrita por Rhett Reese y Paul Wernick, guionistas televisivos, principalmente. Todos ellos nos presentan una comedia con algunos tintes del terror clásico, y aunque no llegan a burlarse del género como ya lo hizo en su momento Zombies Party, sí que es una película sin pretensiones que se acepta tal y como es, lo que la convierte en una historia disfrutable y bastante divertida. Es por ello que el mayor acierto de la película es la de llevar la historia por el camino de la diversión total, sin irse por derroteros innecesarios ni intentar hacerse la profunda. Tiene clichés, obviamente, el típico protagonista pringao que al final se convierte en héroe y salva a la chica de turno, el malote con corazón, etc. Pero esos personajes son tratados de forma atractiva y se les acaba cogiendo cariño, como sucede con el de Woody Harrelson, el típico tío duro que se procura básicamente de matar muertos vivientes porque no tiene nada de perder. Aparte de ello, la película cuenta con escenas muy divertidas, sobretodo a partir de la última hora del film, que es cuando la película ha conseguido despegar del todo, que es cuando nos encontramos con escenas en las que, sobretodo yo, he disfrutado mucho, ya que los protagonistas hacen las típicas cosas que yo querría hacer en una ciudad desierta (y más aún en California), como puede ser destrozar una tienda y colarte en casa de un famoso y dormir allí (y aquí es donde entra el gran cameo del film, Bill Murray).
En cuando a los actores, quizás el más flojo de todos sea el protagonista, Jesse Eisenberg, ya que realiza un papel que ya ha sido machacado hasta la saciedad, pero al menos cumple con el papel de pringao y consigue caer simpático. Quizás el más destacable de todos sea Woody Harrelson, no sólo por su atractivo personaje, sino que ha sabido plasmarlo bien y goza de momentos de chulería total bastante agradecidos. En el caso de Emma Stone, ya se vio que la chica sabe desenvolverse en la comedia (Supersalidos, concretamente), aunque aquí interpreta un papel algo más serio, de chica dura que consigue poner burro al protagonista a la mínima (y al espectador también, cómo no) sólo con el tono de voz adecuado y echando miraditas, cosa nada fácil. Y en el caso de Abigail Breslin, la chica se está haciendo mayor desde Pequeña Miss Sunshine, y se nota, aquí interpretando a la hermana menor de las dos chicas, que aun no puede evitar guardar cierta inocencia en su interior, y la chica lo hace bastante bien.
En cuanto a la dirección, aunque por lo general ésta es bastante corriente, pero cuando más se aprecia el buen hacer del director es en la escena del parque de atracciones, donde es inevitable pasárselo de puta madre y reirse un rato, sobretodo la parte de la montaña rusa, entre otras atracciones, obviamente. A nivel musical, no posee una banda sonora original, sino que se utilizan temas rockeros para algunas secuencias de la película, que le dan cierto toque macarrilla que casa bastante bien y se agradece. Otra cosa destacable, y ya con esto termino, son los créditos iniciales, que inevitablemente recuerdan a Watchmen, pero que llegan a molar bastante. En definitiva, una muy entretenida comedia zombie, corta, y que seguro se presta a más visionados.
Nota: 7
Una de las pelis de zombies más sonada del año, a la que le ha ido bastante bien por los festivales en los que se ha presentado y el 25 de diciembre es su fecha de estreno prevista en España. Dirigida por el desconocido Ruben Fleischer y escrita por Rhett Reese y Paul Wernick, guionistas televisivos, principalmente. Todos ellos nos presentan una comedia con algunos tintes del terror clásico, y aunque no llegan a burlarse del género como ya lo hizo en su momento Zombies Party, sí que es una película sin pretensiones que se acepta tal y como es, lo que la convierte en una historia disfrutable y bastante divertida. Es por ello que el mayor acierto de la película es la de llevar la historia por el camino de la diversión total, sin irse por derroteros innecesarios ni intentar hacerse la profunda. Tiene clichés, obviamente, el típico protagonista pringao que al final se convierte en héroe y salva a la chica de turno, el malote con corazón, etc. Pero esos personajes son tratados de forma atractiva y se les acaba cogiendo cariño, como sucede con el de Woody Harrelson, el típico tío duro que se procura básicamente de matar muertos vivientes porque no tiene nada de perder. Aparte de ello, la película cuenta con escenas muy divertidas, sobretodo a partir de la última hora del film, que es cuando la película ha conseguido despegar del todo, que es cuando nos encontramos con escenas en las que, sobretodo yo, he disfrutado mucho, ya que los protagonistas hacen las típicas cosas que yo querría hacer en una ciudad desierta (y más aún en California), como puede ser destrozar una tienda y colarte en casa de un famoso y dormir allí (y aquí es donde entra el gran cameo del film, Bill Murray).
En cuando a los actores, quizás el más flojo de todos sea el protagonista, Jesse Eisenberg, ya que realiza un papel que ya ha sido machacado hasta la saciedad, pero al menos cumple con el papel de pringao y consigue caer simpático. Quizás el más destacable de todos sea Woody Harrelson, no sólo por su atractivo personaje, sino que ha sabido plasmarlo bien y goza de momentos de chulería total bastante agradecidos. En el caso de Emma Stone, ya se vio que la chica sabe desenvolverse en la comedia (Supersalidos, concretamente), aunque aquí interpreta un papel algo más serio, de chica dura que consigue poner burro al protagonista a la mínima (y al espectador también, cómo no) sólo con el tono de voz adecuado y echando miraditas, cosa nada fácil. Y en el caso de Abigail Breslin, la chica se está haciendo mayor desde Pequeña Miss Sunshine, y se nota, aquí interpretando a la hermana menor de las dos chicas, que aun no puede evitar guardar cierta inocencia en su interior, y la chica lo hace bastante bien.
En cuanto a la dirección, aunque por lo general ésta es bastante corriente, pero cuando más se aprecia el buen hacer del director es en la escena del parque de atracciones, donde es inevitable pasárselo de puta madre y reirse un rato, sobretodo la parte de la montaña rusa, entre otras atracciones, obviamente. A nivel musical, no posee una banda sonora original, sino que se utilizan temas rockeros para algunas secuencias de la película, que le dan cierto toque macarrilla que casa bastante bien y se agradece. Otra cosa destacable, y ya con esto termino, son los créditos iniciales, que inevitablemente recuerdan a Watchmen, pero que llegan a molar bastante. En definitiva, una muy entretenida comedia zombie, corta, y que seguro se presta a más visionados.
Nota: 7
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