Milton (Nicolas Cage) es un tipo que, tras haber sido asesinado, consigue escapar del mismísimo infierno para rescatar a su nieta de una secta satanista liderada por Jonah King (Billy Burke), quien pretende utilizar al bebé como sacrificio para el Diablo. Mientras tanto, Milton será perseguido por un misterioso hombre llamado El Contable (William Flichtner), quien posee extraños poderes.
Furia Ciega es una de esas pequeñas joyas que te encuentras cada cierto tiempo, que no destaca especialmente por su factura visual, sus grandes interpretaciones o por sobresaliente guión, sino por pertenecer a ese pequeño grupo de películas que necesitas ver de vez en cuando. No tienen que ser profundas o tomarse demasiado en serio a sí mismas, simplemente saben lo que son y no les da vergüenza admitirlo. Además de eso, Furia Ciega supone una pequeña vuelta de tuerca al cine de acción con cierto aire ochentero y de bajo presupuesto al que tanto se parece. Con ese trasfondo sobrenatural y algún que otro personaje realmente bien encontrado, como El Contable (de lo mejor de la película) o Piper (interpretada por Amber Heard), la chica de la película, una mujer fuerte y con bastante mala uva que se aleja bastante del estereotipo de damisela en apuros.
En cuanto a lo que se supone a la narración de la película en sí, el ritmo no llega a decaer en ningún momento, cerca de la mitad puede llegar a resentirse un poco, pero consigue remontar el vuelo con escenas de acción muy bien encontradas y que divertirán a más de uno, sin olvidar ciertas flipadas y disparos imposibles, pero que se encuentran perfectamente integradas en el tono de la película, por lo que en lugar de un "¡Venga ya!", soltaremos una buena carcajada. Por desgracia la actuación de Nicolas Cage no llega a acompañar mucho el buen rollo que transmite la película, ya que durante casi todo el film se mantiene con el piloto automático puesto. Ocurre lo mismo también con los efectos digitales, bastante cantosos, ya que la mayoría se encuentran pensados para el sistema 3D, por lo que imágenes que en ese sistema quedan bastante resultonas y efectivas, aquí son simplemente cutres.
Poco más puedo decir de esta película divertida, ideal para ver un fin de semana con los colegas para pasarlo bien y dejarse llevar por la testosterona.
Nota: 8
Furia Ciega es una de esas pequeñas joyas que te encuentras cada cierto tiempo, que no destaca especialmente por su factura visual, sus grandes interpretaciones o por sobresaliente guión, sino por pertenecer a ese pequeño grupo de películas que necesitas ver de vez en cuando. No tienen que ser profundas o tomarse demasiado en serio a sí mismas, simplemente saben lo que son y no les da vergüenza admitirlo. Además de eso, Furia Ciega supone una pequeña vuelta de tuerca al cine de acción con cierto aire ochentero y de bajo presupuesto al que tanto se parece. Con ese trasfondo sobrenatural y algún que otro personaje realmente bien encontrado, como El Contable (de lo mejor de la película) o Piper (interpretada por Amber Heard), la chica de la película, una mujer fuerte y con bastante mala uva que se aleja bastante del estereotipo de damisela en apuros.
En cuanto a lo que se supone a la narración de la película en sí, el ritmo no llega a decaer en ningún momento, cerca de la mitad puede llegar a resentirse un poco, pero consigue remontar el vuelo con escenas de acción muy bien encontradas y que divertirán a más de uno, sin olvidar ciertas flipadas y disparos imposibles, pero que se encuentran perfectamente integradas en el tono de la película, por lo que en lugar de un "¡Venga ya!", soltaremos una buena carcajada. Por desgracia la actuación de Nicolas Cage no llega a acompañar mucho el buen rollo que transmite la película, ya que durante casi todo el film se mantiene con el piloto automático puesto. Ocurre lo mismo también con los efectos digitales, bastante cantosos, ya que la mayoría se encuentran pensados para el sistema 3D, por lo que imágenes que en ese sistema quedan bastante resultonas y efectivas, aquí son simplemente cutres.
Poco más puedo decir de esta película divertida, ideal para ver un fin de semana con los colegas para pasarlo bien y dejarse llevar por la testosterona.
Nota: 8
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