Ayer, una afección intracraneal acabó con la vida del actor Gary Coleman, a los 42 años. Para quien no les suene el nombre, es un antiguo niño prodigio de la televisión americana, protagonista de la serie llamada en España Arnold, en la cual interpretaba a un niño adoptado por un millonario de Park Avenue. La serie aguantó ocho temporadas en EEUU. Gary sufrió una afección renal de pequeño, de forma que su crecimiento se estancó cuando medía 1'42m.
El tener apariencia de niño durante toda su vida hizo que Gary no pudiera separarse de su personaje televisivo, pero consiguió hacerse un hueco en el mundo de la publicidad haciendo de su personaje, al igual que sus numerosas apariciones en programas de televisión. En 2003 se presentó como gobernador de California, pero El Chuache se le adelantó.
Descansa en paz, Gary.
El tener apariencia de niño durante toda su vida hizo que Gary no pudiera separarse de su personaje televisivo, pero consiguió hacerse un hueco en el mundo de la publicidad haciendo de su personaje, al igual que sus numerosas apariciones en programas de televisión. En 2003 se presentó como gobernador de California, pero El Chuache se le adelantó.
Descansa en paz, Gary.
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