22/9/09

Cubo de palomitas - Malditos Bastardos


Por fin ha llegado a nuestras pantallas la nueva película de nuestro amigo Quentin Tarantino. Después de haberse llevado a su terreno el cine de artes marciales y el grindhouse, ahora le toca el turno al cine bélico.

1944, Francia ha sido ocupada por los nazis. Una avanzadilla estadounidense a la que llaman Los Bastardos, encabezada por el teniente Aldo Raine (Brad Pitt), es ordenada infiltrarse en un pueblo de Francia tras saber que Hitler (Martin Wuttke) planea estrenar la última película propagandística de su mano derecha, Joseph Goebbels (Sylvester Groth), en un cine de pueblo. Lo que no saben es que la dueña de esos cines, una judía encubierta llamada Shosanna (Mèlanie Laurent), tiene unas intenciones semejantes.

La que, para la sorpresa de muchos, fue una película con una recepción bastante tibia en el Festival de Cannes, tengo que decir que no es, ni mucho menos una mala película. Es una buena película, y sobretodo (para mí claro) una de las que más me ha gustado de Tarantino, aunque claro, todo dependerá de las veces que la vuelva a ver y si sigue gustando como la primera vez. Está claro que este film tiene todos los ingredientes tarantinescos que se pueden esperar: diálogos largos que aparentemente no tienen nada que ver con la trama, acción dura e interpretaciones muy destacables. Aquí, Quentin no ha conseguido cometer el mismo error de Death Proof, diálogos que no llevan a ninguna parte (aunque a mí me gustaron) y que retrasan en exceso la película. Estos diálogos sí que hacen avanzar la trama, dan información y además, entretienen, aunque se nota un poco que a partir de la segunda mitad de la película, este ritmo decae un poco, la primera escenas es una muestra total de lo que es el buen suspense, nosotros sabemos lo que va a pasar en esa escena, pero está concebido todo de una manera que tienes esa sensación extraña que te hace mantener la duda.


A nivel interpretativo, encontramos de todo. Aquí, paradójicamente, los Bastardos tienen bastante menos protagonismo del esperado, por lo que los villanos tienen más cuota de pantalla y, particularmente, Christoph Waltz, quien interpreta al coronel Hans Landa, y hace un papel maravilloso, aparte de que es un personaje muy completo y carismático, y a la larga es inevitable que caiga bien. Brad Pitt hace un papel puramente cómico, interpretando a un soldado con un marcadísimo acento de Dios-sabe-donde (él dice que Tenessee) y que es el que tiene bastantes gags, y aveces llega a molestar un poco, pero gracia tiene y carisma también. Otros más serios como Mèlanie Laurent, Diane Kruguer, Daniel Brühl, etc. tienen buenos papeles secundarios y lo hacen notablemente (malas interpretaciones en el cine de Tarantino no suele haber, bueno, Eli Roth aquí es el peor de todos). La banda sonora también es algo muy destacable, como en demás pelis del director, escoge una selección de temas que, en primera instancia no pegarían ni con cola, pero le dan un toque especial a sus películas, y además son buenos temas.

Para concluir, una muy buena película que vale la pena ver, sobretodo en su versión original, ya que en la peli se habla en inglés, alemán, francés e italiano, y vale mucho la pena oir el gracioso acento de Pitt y las capacidades de los demás actores. Habrá discordancias sobre la nota que voy a poner, pero me ha encantado, coño.


Nota: 9

1 comentario:

  1. A mí también me gustó bastante... Aunque no sé si para un 9. Supongo que a nivel tarantiniano sí, porque se le permite todo (y no lo digo como crítica), pero hay unas cuantas cosas que chirrían a nivel del desarrollo de los personajes, no sé. Pero biens, saludos, Archie.

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