En la ciudad de Fo Shen, famosa por la gran cantidad de escuelas de artes marciales que pueblan las calles, se encuentra Ip Man (Donnie Yen), un respetado maestro de Wing Chun. Cuando en 1943 los japoneses se hacen con el control de toda China, Man debe abandonar su casa con su familia y vivir en la miseria, al igual que casi toda la población. Cuando Man se entera de que el general japonés organiza combates de chinos contra japoneses, para demostrar la superioridad del kung-fu japonés, decide hacer frente al general como mejor sabe, luchando.
Esta popular película (aunque inédita en nuestro país) pudo verse hace dos años en el Festival de Sitges, y fue muy bien recibida a nivel de crítica y público, por eso este año se proyectará Ip Man 2, aunque por lo visto puede que no valga tanto la pena como esta película, la cual me ha sorprendido muy gratamente. Para quien no le suene el nombre de Ip Man, fue maestro de la estrella más popular del cine de artes marciales, Bruce Lee, sus conocimientos de Wing Chun eran (y son) conocidos y respetados en todo el mundo. Esta película se ocupa de abarcar parte de la vida adulta de Ip Man, aunque con alguna que otra licencia añadida, se ocupa básicamente de mostrar a Ip Man como un hombre fuerte y respetado por muchos, aunque un hombre corriente al fin y al cabo. La historia se sostiene con solidez, debido en gran parte al enorme carisma que desprende el protagonista, y aunque peca de tener unos cánones bastante gastados ya, como puede ser el típico desconocido que llega a la ciudad a demostrar que su kung-fu es más fuerte, o el villano principal del film, que tiene motivos para reunir luchadores chinos y hacerlos pelear, pero quizás no llegue a ser lo bastante sólido. Afortunadamente, el guión de este film sabe aprovechar a muchos de los otros personajes, que a mitad de la película parece que no van a aparecer más y, al poco tiempo vuelven para atar cabos sueltos, de forma que entre pelea y pelea no estamos esperando aburridos a que terminen de hablar para pegarse.
En cuanto al reparto, Donnie Yen hace un papel bastante notable como Ip Man, de una forma discreta consigue mantener el peso de la acción sobre sus hombros y caer bien al instante, dándole un carácter afable y disciplinado a su personaje, y de sus habiliadades como artista marcial ya no hablo, porque son increíbles. En cuanto al reparto secundario éste en general funciona realmente bien, aunque pueda parecer que muchos sobreactuan tirando hacia la comedia, quizás por el acento cantonés, todos se encuentran en un tono común que se mantiene en toda la película, y eso es difícil de conseguir, aunque la verdad es que la película cuenta con unos cuantos gags que amenizan la película. A destacar también a Siu Wong-Fan como uno de los villanos de la película, que por aspecto físico ya es bastante carismático, y tiene bastante empaque como villano orgulloso y vacilón.
Por último hablar del aspecto visual de la película, algo muy a destacar, porque se nota que no nos encontramos ante una película barata, una buena cantidad de extras, rigor histórico ambientándose en los años 40, decorados y localizaciones muy elegantes, en ocasiones recargadas o discretas dependiendo del contexto y la situación del film. Las secuencias de acción son maravillosas, apenas utilizando cables y tirando casi siempre de las habilidades marciales de los personajes. Hay un par de combates especialmente que son muy destacables, aparte del duelo final, que es apasionante, la lucha de Ip contra 10 japoneses es algo que remarcar.
En resumen, una muy buena película que todo interesado en las artes marciales debería ver, y que aunque no se sea fan del género, la película funciona.
Nota: 8
Esta popular película (aunque inédita en nuestro país) pudo verse hace dos años en el Festival de Sitges, y fue muy bien recibida a nivel de crítica y público, por eso este año se proyectará Ip Man 2, aunque por lo visto puede que no valga tanto la pena como esta película, la cual me ha sorprendido muy gratamente. Para quien no le suene el nombre de Ip Man, fue maestro de la estrella más popular del cine de artes marciales, Bruce Lee, sus conocimientos de Wing Chun eran (y son) conocidos y respetados en todo el mundo. Esta película se ocupa de abarcar parte de la vida adulta de Ip Man, aunque con alguna que otra licencia añadida, se ocupa básicamente de mostrar a Ip Man como un hombre fuerte y respetado por muchos, aunque un hombre corriente al fin y al cabo. La historia se sostiene con solidez, debido en gran parte al enorme carisma que desprende el protagonista, y aunque peca de tener unos cánones bastante gastados ya, como puede ser el típico desconocido que llega a la ciudad a demostrar que su kung-fu es más fuerte, o el villano principal del film, que tiene motivos para reunir luchadores chinos y hacerlos pelear, pero quizás no llegue a ser lo bastante sólido. Afortunadamente, el guión de este film sabe aprovechar a muchos de los otros personajes, que a mitad de la película parece que no van a aparecer más y, al poco tiempo vuelven para atar cabos sueltos, de forma que entre pelea y pelea no estamos esperando aburridos a que terminen de hablar para pegarse.
En cuanto al reparto, Donnie Yen hace un papel bastante notable como Ip Man, de una forma discreta consigue mantener el peso de la acción sobre sus hombros y caer bien al instante, dándole un carácter afable y disciplinado a su personaje, y de sus habiliadades como artista marcial ya no hablo, porque son increíbles. En cuanto al reparto secundario éste en general funciona realmente bien, aunque pueda parecer que muchos sobreactuan tirando hacia la comedia, quizás por el acento cantonés, todos se encuentran en un tono común que se mantiene en toda la película, y eso es difícil de conseguir, aunque la verdad es que la película cuenta con unos cuantos gags que amenizan la película. A destacar también a Siu Wong-Fan como uno de los villanos de la película, que por aspecto físico ya es bastante carismático, y tiene bastante empaque como villano orgulloso y vacilón.
Por último hablar del aspecto visual de la película, algo muy a destacar, porque se nota que no nos encontramos ante una película barata, una buena cantidad de extras, rigor histórico ambientándose en los años 40, decorados y localizaciones muy elegantes, en ocasiones recargadas o discretas dependiendo del contexto y la situación del film. Las secuencias de acción son maravillosas, apenas utilizando cables y tirando casi siempre de las habilidades marciales de los personajes. Hay un par de combates especialmente que son muy destacables, aparte del duelo final, que es apasionante, la lucha de Ip contra 10 japoneses es algo que remarcar.
En resumen, una muy buena película que todo interesado en las artes marciales debería ver, y que aunque no se sea fan del género, la película funciona.
Nota: 8
